Saga de "a nadie le importa"
Santiago,
enero de 2014.-
Ejercicios
sinápticos de redacción.
Preámbulos:
Pa
qué empezar, sólo quiero constatar o algo, constatar que siento,
que pienso (a veces) y una sarta de hueás.
Parto
desorganizadamente, espero converger en un punto que sea un “aleph”
pero exclusivo a lo que YO veo, recuerdo y/o quiero decir.
1-
Mi vida está en crisis:
Últimamente
me he rebajado a niveles tan descerebrados de pensamiento que he
empezado a ver, a tener la revelación de una sociedad que no me
gusta. Eso es en particular mi aborrecimiento al “fijonismo
postpelativo”, es decir. para
mi) una excesiva observación al otro conectada viperinamente a una
emanación de comentarios hirientes para el observado, más hirientes
para el observado cuando son emitidos a “sus espaldas” y recibe
cándidamente los mágicos polvos de inquina que respira sin darse
cuenta y que alojan después en su cerebro.
Este
fijonismo postpelativo (del español “fijar”, en la quinta
acepción de su definición en el diccionario de la Real Academia
Española, y el neologismo “postpelativo” como una forma pedante
de hacer palabras rimbombantes que refiere a el “pelar después”,
sea esto de otra manera esa suerte de necesidad de decir -después de
marchado el interlocutor “A”- todo lo que se opina respecto a él
(o ella) con o sin palabras descarnadas a el interlocutor “B”.
Considero el fijonismo postpelativo un elemento qe va en contra del crecimiento de la sociedas, pues si las crìticas a tu persona van a otra persona y asì sucesivamente, es MUY difìcil que lleguen a ti las crìticas y haràs las cosas "mal" sin saber. Para eso es mejor hacerlo sabiendo.
CONTINUARÁ...